martes, 16 de abril de 2013

La vida inexistente

Ha pasado más de un mes desde mi última entrada y ya aviso a navegantes que esa es la única razón por la que estoy escribiendo. Porque mi vida durante este mes no daría ni para un SMS.

Voy a clase más o menos un 50% del tiempo. Generalmente comienzo la semana cumpliendo el miércoles o el jueves correspondiente me derrumbo, me tumbo en la cama y me dedico al muy denostado arte de convertir el oxígeno en dióxido de carbono... hasta el lunes siguiente en que lo vuelvo a intentar.

Y eso con respecto a las clases, porque en cuanto a relacionarme con la gente, eso es una causa perdida. Cuanto más lo intento, antes me derrumbo. Al final, tras muchas excusas, algunas verdades y muchos, demasiados plantones a la gente de mi alrededor, he decidido ser realista y contarles, al menos, parte de la verdad.

Así que ahora la gente con tan mal gusto como para acercárseme ya sabe a lo que se expone: les he contado que no me encuentro bien (pero no que ese es mi estado habitual), que voy al médico (que no al psiquiatra) y que tomo medicación contra la ansiedad (pero no antidepresivos, ¡Dios sabrá porqué!). Que últimamente (léase toda mi vida) tengo problemas  a la hora de relacionarme con la gente y que no esperen mucho más de mí, al menos de momento (probablemente durante un momento muy, muy largo).

Y una vez hecho eso, por lo menos se acabaron las excusas, las medias verdades y las flagrantes mentiras. Quien se quiera quedar, que se agarre los machos. Y quien decida irse, sin rencores. Yo también me iría si pudiera.

4 comentarios:

  1. ya podrías vivir cerca de donde vivo yo! Las primeras veces seria un tanto... raro, las dos somos peculiares a la hora de relacionarnos con gente... pero después de un par de días... vodka en mano... estaría guay eh? xD

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  2. Casi no encuentro tu blog. En fin, nada de lo que diga para animarte, por decirlo de alguna forma, funcionará, pero supongo que sabes que te sigo para leerte.

    Un abrazo.

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  3. Gracias, saber que hay alguien ahí es lo que mejor funciona.
    ¿Es difícil encontrar el blog? Puede ser porque lo cerré una temporada y volví a abrirlo no hace mucho.
    Estoy un poco pez en lo de las redes sociales, la verdad es que soy muy patosa para todo lo "social".

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